Con ganas, muchas ganas. Así hemos podido ver a Alejandra Salazar durante su regreso a las pistas tras su segunda grave lesión de rotura del cruzado. Los primeros momentos tras el percance producido durante el World Pádel Tour de Valladolid fueron duros. La jugadora madrileña sabía que la recuperación iba a ser muy tediosa y que si todo salía como estaba planeado, en 6-7 meses estaría de vuelta. Pero la incertidumbre siempre le ha acompañado durante su parón deportivo, aunque como ella misma afirma “lo he llevado de la mejor manera posible dado que tuve la otra lesión de referencia en la que me recuperé muy bien. Con energía y positividad he tratado de afrontar esta lesión”.
Progresando semana a semana poniendo a punto su pierna, Alejandra Salazar reconoce sentirse feliz y con muy buenas impresiones. “Se que tengo que coger confianza con los partidos que vayan llegando, pero conscientemente no me siento cohibida a la hora de realizar ningún giro o apoyar la pierna. Es cierto que puede que aún me falte un poco de velocidad y fuerza explosiva. Pero en general me encuentro bien y sin miedos, que es lo importante”.
Con la vuelta a la competición oficial de Salazar, también vuelve la dupla de “’as fieras’, que integra junto a su pareja Marta Marrero. Alejandra quiso dejarnos claro lo importante que ha sido su compañera, que la ha aupado y apoyado durante su periodo de recuperación. “Marta ha jugado un papel muy importante. Ha estado apoyándome constantemente y yo he intentado seguir siendo parte del equipo aunque ya no jugábamos el año pasado juntas. He visualizado muchas cosas que corregir de cara a esta temporada, cosas que ella podía mejorar personalmente. Estamos muy contestas de volver a estar juntas”.
La jugadora ha tenido tiempo durante su parón deportivo para analizar a sus contrincantes. Las gemelas Sánchez Alayeto son sin duda una de las duplas que más difícil se lo pondrá este año. “Están intratables. Muy sólidas y con mucha confianza, dado que el año pasado han ganado casi todos los torneos. También destacaría a Ari y Martita y la pareja integrada por Teresa y Victoria que están ascendiendo y conociéndose más como pareja. A priori pienso que serán rivales a batir”.
Las gradas se llenan para ver a las jugadoras torneo tras torneo, situación que no se repite en otros deportes femeninos. El éxito reside, según Salazar, en el nivel que las jugadoras han adquirido. “Nuestro juego es mucho más vistoso, gusta muchísimo más. El público se lo pasa bien y disfruta con nosotras recompensándonoslo en las gradas. Además ayuda que se esté retransmitiendo en directo. Son pequeñas píldoras que al final marcan la diferencia”.
Pero, ¿con qué se queda la jugadora profesional de estos meses de arduo trabajo y puesta a punto? En realidad, como reconoce, con todo. “Estoy súper agradecida con el apoyo desde el minuto uno que he recibido. Es alucinante como ha crecido este deporte. Una lesión como esta, además, te hace crecer como persona, madurar, tener más paciencia y coger una serie de valores que al final son parte de nuestro trabajo. Saber afrontar las cosas que te vienen y aceptarlas es fundamental. Al final todo se reduce en seguir luchando”.